¡El Estado soy yo!
¿Considera que el prerrequisito para la prosperidad de la nación es un poder centralizado sin limitaciones? ¿Y que es más eficaz que las indecisas e idealistas democracias? Sin duda, ¡tiene usted lo que hace falta para ser un dictador! Su credo consiste en limitar y controlar a sus opositores, de modo que pueda imponer sus reformas.
En el juego Rulers of Nations, hay muchas maneras de forjar una dictadura:
Legislar sobre libertades fundamentales como:
- la legislación sobre los sindicatos y el derecho a huelga
- el control sobre los medios de comunicación
- la censura sobre la prensa y el arte
- los límites a la libertad de asociación
- los límites a la independencia del sistema judicial
- la promulgación de la pena de muerte
- la libertad religiosa — o la imposición de una religión determinada
- el control sobre las entradas y salidas el territorio, así como las deportaciones
- determinar los controles de identidad
- establecer una política de limitación del número de nacimientos
Intervenir legal o secretamente por el interés de la nación:
- declarando la ley marcial
- declarando un estado de emergencia
- procediendo a la detención de un famoso o prohibiendo una organización
- investigando a opositores potenciales
- haciendo que sus fuerzas especiales asesinen a una figura política
- manipulando los resultados de las elecciones
Reforzar sus fuentes de poder, especialmente:
- la policía secreta
- sus servicios privados de seguridad
- el servicio doméstico, dando prioridad a la sección de interior
- el ejército
- las instituciones penitenciarias
Reformar la constitución y determinar:
- el papel y poder del parlamento y de los partidos políticos
- el método de elección del jefe de estado y la duración de su mandato
- las reglas electorales
Cultivar el culto a su personalidad:
- hacerse construir un monumento en su honor
- imponer su efigie en los espacios públicos y en los libros de texto escolares
- prohibir la crítica a su persona por parte de los medios de comunicación